“El colapso venezolano no es un accidente,sino la consecuencia previsible de una seriede maniobras políticas y económicas quebenefician a unos pocos y condenan a la mayoría”.
La tragedia de Venezuela no es producto del azar ni de una cadena de errores. Es el resultado de decisiones fríamente calculadas por quienes ocupan el poder. Decisiones que no se toman para solucionar problemas, sino para perpetuar un orden en el que la verdad es negociable, el diner