Lo de los distintos Comités que deben impartir justicia en el fútbol español viene a ser más o menos parecido a lo de los árbitros y las manos: no hay por dónde cogerlo. Lo que unas veces es blanco, otras veces lo consideran gris o negro y viceversa. Lo de la uniformidad de criterios suena a quimera asistiendo a capítulos como el que ayer se vivió en torno a la decisión de Apelación de estimar el recurso del Atlético de