El fútbol volvió a sufrir ayer otro episodio lamentable. Martínez Munuera tuvo que parar el partido del Metropolitano a los cuarenta minutos de juego por insultos racistas a Nico Williams. El colegiado activó el protocolo y no reinició el encuentro hasta que el club colchonero avisó desde la megafonía que los aficionados se abstuvieran de “proferir gritos ofensivos”. A Nico y su hermano se les vio muy enfadados.Seguir leyendo...]]>