Unai Simón vivió una sensación novedosa, para mal, el pasado domingo en Munich. Por primera vez finalizó una tanda de penaltis sin detener al menos un lanzamiento del rival. Los cinco disparos de Portugal besaron la red y se llevó la Nations League frente a una España en la que solo falló Morata. Hasta ese instante, el portero del Athletic había afrontado seis resoluciones de eliminatorias desde los once metros y siempre le había ama